martes, 8 de diciembre de 2015

Sobre Abengoa... ¿qué es? ¿qué ha sucedido?

Abengoa es una compañía internacional sevillana especializada en los sectores de la energía y el medioambiente, que desarrolla principalmente actividades de ingeniería y construcción destinadas a la producción de energías renovables y biocombustibles, la desalinización y el reciclaje. Fue fundada en Sevilla el 4 de enero de 1941 por los ingenieros Javier Benjumea Puigcerver y José Manuel Abaurre Fernández-Pasalagua, con un capital social de 1082 €. La empresa comenzó a dedicarse a la elaboración de proyectos, estudios técnicos y montajes eléctricos; entre 1941 y 1950 comenzó su extensión al resto de Andalucía, y a partir de los años cincuenta continúa su expansión por el resto de España, iniciando en los años sesenta su internacionalización. Abengoa es hoy en día un conglomerado formado por ni más ni menos que 603 sociedades dependientes, 20 sociedades asociadas y 26 negocios conjuntos, según la documentación que la propia empresa remite a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). A pesar de no ser muy conocida en los hogares españoles al no estar ligada al consumo, el grupo acumula una historia de 70 años en Andalucía ligado a la familia Benjumea, que controlaba un 57% del capital.
La misión de Abengoa es aplicar soluciones innovadoras para el desarrollo sostenible en los sectores de energía y medioambiente, aportando valor a largo plazo a sus accionistas desde una gestión caracterizada por el fomento del espíritu emprendedor, y la responsabilidad social. Aunque su negocio histórico siempre ha sido el de la ingeniería y la construcción de proyectos en los sectores energético y del agua, un área que hoy le sigue reportando un 70% de sus ingresos, hoy en día está abierto a más negocios. En concreto, su segunda gran pata de negocio pasa por la producción industrial, centrada en biocombustibles y el desarrollo tecnológico. Por último, tiene una parte de su cuenta de resultados vinculada al negocio concesional en infraestructuras de agua, solar, cogeneración y líneas de transmisión eléctrica.
Abengoa inició su expansión en el negocio de las energías renovables en España, al calor de las jugosas subvenciones a estas energías que aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El grupo construyó varias centrales termosolares en Andalucía, donde mantiene su sede social, y adquirió el nivel tecnológico necesario para lanzarse a la conquista del extranjero. Hoy en día, el 77% de sus ingresos proceden del negocio internacional.
Pero el crecimiento empresarial, y más en un sector ligado a las concesiones, implicó también un fuerte aumento de su volumen de deuda. Entre 2007 y 2012, la deuda del grupo casi se triplicó de 4.500 millones a 12.000 millones de euros. Fuentes del sector energético creen que el problema de Abengoa no es de negocio, sino financiero. El 24 de noviembre de 2015 la empresa anunció que solicitaba el preconcurso de acreedores, tras el fracaso en la búsqueda del capital necesario para seguir funcionando; en ese momento su pasivo total alcanzaba los 27 356 millones de euros a cierre del mes de septiembre anterior. Al día siguiente, sus acciones se desploman más del 70% en Bolsa en su vuelta a la negociación. Según nos anunciaba Expansión Abengoa ha pedido 450 millones a la banca para evitar la quebrar antes de Abril. Este se ha convertido en el preconcurso de acreedores más grande de España.
El problema se plantea porque Abengoa ha pecado de ser excesivamente innovadora en sus operaciones financieras y su mala gestión a la hora de contabilizar su nivel de deuda le ha llevado a su situación actual. También ha resultado fundamental el cambio de paradigma en la economía para entender la caída de esta empresa. No solo el cambio de legislación sobre energías renovables influye, también la crisis económica es crucial para entender la caída de la empresa. Con la crisis financiera se restringe el acceso al crédito por parte de las entidades financieras. Y por supuesto, la bajada del precio del petróleo. El precio del barril del petróleo cae muchísimo, lo que desincentiva en el corto plazo la inversión en las energías renovables (de momento). Mientras que en Junio de 2014, el barril BRENT estaba en 115,06 $ y en Noviembre 2014 en 71,2 $, actualmente su precio se sitúa en los 40 $. Debido a todo esto, ahora tiene un pasivo y un activo inmueble enormes pero no tiene liquidez.
La idea de Abengoa es excelente y cuenta con una gran proyección en un sector con futuro, dado que, aunque hoy en día no proporciona beneficios, lo proporcionará a largo plazo. No obstante, debido a la mala gestión y al enorme pasivo, una empresa innovadora en un sector que dentro de unos años va a resultar, no solo necesario sino fundamental, puede quebrar. Se podría dar la situación de que una empresa líder internacional en energías renovables podría desaparecer por estos problemas de liquidez.

Bibliografía


Un vídeo muy interesante que explica muy bien el problema de fondo de Abengoa.






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